LOS TALLERES, NUEVOS ESPACIOS DE ENCUENTRO
Propuestas de actividades virtuales para las chicas y los chicos del 2do ciclo







Los “talleres” son de los espacios más queridos de nuestra escuela con una historia muy particular. Cada año las alumnas y los alumnos de 4º, 5º y 6º grado participan de ellos en el contraturno: eligen uno que es obligatorio y también pueden elegir otros optativos.
En los tiempos difíciles que atravesamos los protocolos de regreso a las clases presenciales no nos permitieron ofrecer la propuesta de los talleres de la manera habitual ya que en los grupos se mezclan niños y niñas de todos los grados y suponen que muchas personas circulen por la escuela. El departamento de talleres decidió entonces hacer una propuesta de trabajo de forma remota. La virtualidad para las actividades que se desarrollan en los talleres significó un desafío inmenso para las y los docentes y preceptoras, sin embargo, con mucho entusiasmo pudieron comenzaron a trabajar en el mes de abril. Previamente se hizo la inscripción, por primera vez vía web, y se organizaron los grupos respetando como siempre la elección de las chicas y de los chicos.
En esta primera parte del año el trabajo en los talleres fue intenso, cada docente pensó una estrategia de trabajo que pudiera acercarles a las y los estudiantes la experiencia de los talleres, y, aunque nada reemplaza los espacios, herramientas y materiales con los que contramos en la Escuela, las producciones comenzaron a aparecer. Hubo trabajos de carpintería, aprendieron a martillar en el zoom y se hizo una obra de teatro virtual en donde trabajaron alumnos y alumnas del taller de teatro y escenografía compartiendo material a través de fotos. También hubo varias improvisaciones en las clases de teatro, mucho sembrado en las casas para el taller de huerta y se realizó un pequeño torneo de ajedrez. Todos los miércoles el coro cantó sus canciones y los viernes la cocina reunió a los niños, a las niñas y a las familias para elaborar recetas. Escribieron cuentos en literario, aprendieron sobre artesanías en el taller de Identidad y danzas argentinas y construyeron personajes en historieta y en títeres y máscaras. Por si esto fuera poco conocieron todo sobre aeromodelos, modelaron figuras en cerámica y escribieron muchas notas para periodismo. Casi treinta chicas y chicos se sumaron al ensamble musical: cada quien se llevó el instrumento elegido de la escuela para poder practicar desde casa y con la ayuda de las profesoras empezaron a hacer música a través del zoom.
Todavía queda mucho por hacer, todavía quedan muchos encuentros, muchas charlas y trabajos y aunque nada reemplace el encuentro en la Escuela, nos alegra saber que el espíritu de los talleres ha traspasado la pantalla y que los chicos están disfrutando de nuevas experiencias con el acompañamiento de sus familias.